El pasado fin de semana, Egor Zubov estuvo entrenando en T Golf Calvià, aprovechando los días previos a su estreno en el Korn Ferry Tour para ajustar detalles técnicos y, sobre todo, recargar energía:
“Este campo me encanta. Es técnico, rápido, muy exigente mentalmente, y me obliga a estar concentrado en cada golpe. He estado trabajando mucho el juego corto, que sé que va a marcar la diferencia esta semana.”
Un campeonato que deja lecciones
Su última competición fue en el Campeonato de España en San Sebastián. Los resultados no fueron los esperados, pero sí el aprendizaje:
“No fue el torneo soñado en cuanto a números, pero sí en cuanto a experiencia. Me enseñó a mantener la calma cuando las cosas no salen, y a confiar en que siempre puedes acabar mejor.”Zubov lo demostró cerrando el campeonato con su mejor ronda en la jornada final, una inyección de confianza antes de este nuevo reto.
Estados Unidos: una escuela de vida y golf
El paso de Egor por la Universidad de Delaware ha sido una parte crucial de su evolución. Compitió durante cuatro años en el circuito universitario estadounidense, una experiencia que le ha dado tanto en lo deportivo como en lo personal:
“Recomiendo totalmente estudiar y competir en EE. UU. para quienes se planteen dar el salto al golf profesional. Puedes compaginar los estudios con un calendario competitivo de alto nivel. Tener un plan B es fundamental: el golf puede ser muy incierto, y tener una carrera universitaria te da seguridad.”
El golf como proyecto de vida
Egor es consciente de lo que implica apostar por una carrera profesional en un deporte tan exigente.
“Desde el momento en que decidí hacer del golf mi proyecto profesional, sabía que venían renuncias: menos tiempo para la familia, amigos, y para otras cosas. Pero lo asumo con total convicción. Me apasiona lo que hago y estoy dispuesto a hacer los sacrificios que requiere.”
Firme con los hierros, afinando el putt
Zubov destaca por un juego consistente con los hierros y una gran capacidad para encontrar greenes en regulación.
“Mi punto fuerte es el juego con los hierros. Suelo coger muchos greenes y eso me deja muchas oportunidades de birdie. Además, estoy sólido alrededor del green.”Sin embargo, sabe que aún hay aspectos por mejorar:“Estoy trabajando mucho el driver y el putter. Me falta consistencia y regularidad en esos dos palos. Es cuestión de tiempo, de repeticiones y confianza.”
Un consejo de familia que marca la diferencia
En esta etapa crucial, Egor también encuentra apoyo en los suyos. Especialmente en su hermano, quien recientemente le dio un consejo que ha calado hondo:
“Me dijo: ‘Tienes que sonreír más en el campo, es esencial’. Y es verdad. Cuando sonríes, gestionas mejor la presión, conectas contigo mismo y recuerdas por qué empezaste a jugar al golf. A veces, lo olvidamos.”
Mirando hacia adelante
El objetivo ahora es claro: competir al máximo nivel, aprender en cada torneo y, paso a paso, acercarse a ese gran sueño que lleva años dibujando:
“Quiero pasar cortes, sumar experiencia, y disfrutar del camino. Por supuesto que quiero llegar al PGA Tour, pero lo más importante ahora es crecer como jugador y como persona.”
Egor Zubov tiene los pies en la tierra, los hierros afilados y la cabeza muy clara. El viaje será largo, pero el talento, la preparación y la actitud ya los lleva en su bolsa. Y como él bien sabe, todo es más llevadero si se hace con una sonrisa.