El acusado de asesinar presuntamente a un hombre y quemar la chabola en la que vivía, en la zona de es Carnatge, niega el asesinato ante el jurado y por los hechos que se le imputan. Además ha denunciado haber sido víctima de presiones policiales durante su declaración inicial. “Me vi sometido a una trampa”, ha asegurado.
Durante la sesión celebrada en la Audiencia Provincial de Palma, el acusado —un hombre de 32 años y nacionalidad española que permanece en prisión preventiva desde febrero de 2023— ha sostenido que su confesión inicial fue obtenida en un contexto de manipulación y presión psicológica. “Me decían que me iban a ayudar y como un imbécil me lo creí”, ha declarado ante las preguntas de su abogada, Marga Toro.
El acusado ha insistido en que la última vez que vio a la víctima fue “unas semanas antes” de los hechos y ha negado haber estado en la chabola durante la noche y madrugada del 25 de enero de 2022, cuando presuntamente se cometió el crimen. Asimismo, ha rechazado que el vehículo que aparece en las cámaras de seguridad fuese el suyo.
LOS HECHOS
La causa se remonta a la madrugada del 25 de enero de 2022, cuando se encontró el cuerpo calcinado de un hombre en el interior de una chabola incendiada en es Carnatge. Inicialmente, se atribuyó el fallecimiento a un accidente doméstico, posiblemente provocado por una estufa defectuosa. Sin embargo, la autopsia confirmó una muerte violenta, lo que activó una investigación que concluyó con la detención del acusado más de un año después, en febrero de 2023.
La Fiscalía le imputa un delito de asesinato con agravante de ocultación, por el que solicita 20 años de cárcel. El juicio continuará esta semana con la práctica de pruebas y la declaración de testigos y peritos.