Hay quien aún no entiende o no quiere entender que no se puede poner puertas a la llegada de turistas. Que somos nosotros los que debemos poner las reglas para que el mercado se regule. No es el papel de las administraciones regular los flujos turísticos. Lo que sí procede en estos casos es vigilar y aprender. Vigilar y aprender.
Los ecologistas del GOB, antes tan influyentes, ya apuntan con el cuerno hacia la propuesta del Govern de incluir medidas para mejorar el ciclo del agua entre los proyectos a los que se destinará el dinero recuadado este año por la 'ecotasa' que hemos pagado los turistas y nosotros cuando nos hemos alojado en un establecimiento turístico del archipiélago.
El Govern puso en marcha el impuesto turístico sin anunciar ni antes ni durante el catálogo concreto de proyectos a los que se destinaría el dinero recaudado. Se sigue sin entender esa táctica que obedecía seguramente a las pocas ganas de los partidos del Pacte de enzarzarse en una nueva discusión sobre el asunto. Sin embargo, esa decisión abre ahora una posibilidad que hay que aprovechar, y parece que Biel Barceló y su equipo están en ello.
Una parte del dinero de la 'ecotasa' irá a proyectos medioambientales, como se anunció. Pero ahora se incorpora la posibilidad de que otra parte vaya a parar a mejorar y asegurar los recursos hídricos del archipiélago que tan en evidencia han quedado este verano. Y no está de más sugerir que los primeros euros de esa partida vayan a parar a ayudar a los municipios a arreglar las tuberías por las que se sigue perdiendo un tercio de la escasa agua disponible. Las instituciones, las municipales también, deben predicar con el ejemplo del ahorro antes de aplicar subidas de las tarifas como se apunta ya en el caso de Palma.
Los ecologistas del GOB argumentan que si creamos infraestructuras hídricas lo que estamos haciendo es facilitar la llegada de más turistas. No se dan cuenta de que garantizar los recursos hídricos es un servicio del que los primeros beneficiados seremos los ciudadanos de estas islas. Y que, cuantos más turistas, mejores infraestructuras necesitaremos.



