Ha trascendido la intervención de la secretaria general del PSIB y presidenta del Govern de les Illes Balears, Francina Armengol, en el último Comité Federal del PSOE, entre otros dirigentes de la formación. Esta filtración debiera llevar a los socialistas a meditar seriamente que tales reuniones dejen de ser a puerta cerrada, a la vista de que todo acaba sabiéndose por la deslealtad de algunos de entre sus dirigentes que se dedican a grabar de forma clandestina lo que allí se dice. Pero al margen de esto, el discurso de Armengol demuestra que la líder balear hace una clara autocrítica de los motivos por los cuales Podemos se está haciendo con parte del electorado de izquierdas, sencillamente porque no se sienten representados por el PSOE y sí por Podemos. Este diagnóstico parece bastante acertado y claramente difícil de rebatir. Seguramente el origen del problema haya que buscarlo en las medidas excepcionales y drásticas que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero se vio obligado a adoptar en mayo de 2010 para contener el gasto público. Una vez hecho el diagnóstico, procede adoptar medidas y eso ya es más difícil, aunque Armengol reclamó que se tenga en cuenta su planteamiento a la hora de trazar una hoja de ruta que permita al PSOE recuperar el voto perdido.
