El Real Mallorca se niega a que el presidente del Consejo de Administración, Biel Cerdá, denuncie a su propia afición y mucho menos lo haga utilizando los servicios jurídicos del Club.
Así se ha concluído durante el Consejo celebrado este jueves en Son Moix. Al término del mismo, Utz Claassen apostillaba que "la demanda del Presidente no está legitimada por lo que los apoderados la retirarán sin demora", a lo que ha añadido que "no me representa Cerdá".
De este modo se echa el freno a las pretensiones del pollencí de defenderse en los tribunales de los sectores críticos con su gestión. En concreto, en la demanda, Cerdá argumentaba que sus hijos reciben insultos en Son Moix y ello viene fomentado por los comentarios de mallorquinistas en periódicos digitales -entre los que se encuentra éste- y foros. “Culé y mafioso” son algunos de los calificativos que se vierten contra él, asegura.
