Estoy de lo más sorprendido. Yo creía que agosto, con estos calores que hemos padecido y seguimos padeciendo, había servido para aplacar las filias y las fobias del llamado Clan de los Tribunos, pero ni por esas, ya que siguen trabajando hasta en vacaciones, aprovechando el asueto de los demás para llevar a cabo sus oscuras maniobras. Ahora resulta, que durante estas semanas han maniobrado hasta límites indecibles, han filtrado noticias que ni sus protagonistas conocían y lo han hecho con el único objetivo de poner de nuevo y por enésima vez en el disparadero a los que no perdonan por haber obtenido un puesto que ansiaban para ellos. La jugada, pensándole bien, les ha salido redonda, porque la noticia, manipulada, eso sí, se hace pública, mientras que el protagonista no puede contestar porque la desconoce o está de vacaciones, con lo que ahí queda, dejando totalmente indefensa a la persona y sometida, una vez más, al escarnio público. El Clan de los Tribunos se ha convertido en estos momentos en el mayor enemigo del Ib-Salut, pese que a sus componentes, curiosamente, están vinculados al Partido Popular, pero, como lo único que les importa es desacreditar a quienes les han pasado por delante, se alían con los socialistas, confiando en que la presión les obligue a dimitir y ellos puedan sentarse en tan añorado sillón. Son el enemigo dentro de casa, porque no les importa el daño que puedan hacer si eso les reporta beneficios.





