No ha empezado aún la Navidad y ya estoy un poco hasta el totín de tanta cena, comer como si no fuera a haber un mañana y beber como la difunta reina madre de la Gran Bretaña. Veo las fotos en Instagram de mis amigas musculocas y no paran de comer pollo con arroz y bebiendo batidos imposibles y lo que es peor es que se les ve felices y sonrientes. A mí lo que me falla es la fuerza de voluntad pero mejor de eso hablamos otro día.
Este jueves mis amigos del Mallorca Gay Men's Chorus van a hacer el conciertazo de esta Navidad presentando su nuevo espectáculo "Jazz Do It" con el que van a recaudar fondos con el objetivo de sacarse unos dineritos para así poder ir a cantar el año que viene a Nueva York. Me han contado las buenas lenguas que los chicos del maricoro han progresado bastante y que este concierto va a ser como fiesta de graduación. Joan Lainez y sus chicos están que se salen.
Estos días ha salido a la luz la intención del Papa Francisco de que no haya curas homosexuales ni simpatizantes con la causa LGTBI. Una vez más Bergoglio ha enseñado su verdadera cara y es que al menos Ratzinger iba de frente y te la daba en toda la cara, en cambio el Papa Francisco va de guay pero es de lo que luego te pega la puñalada y encima sonrie. Y yo me pregunto que si no quiere curas gays ni simpatizantes con la causa ¿Quién le va a quedar?? ¿O es que en realidad el Papa quiere hacer un ERE y no sabe cómo? Por suerte aún quedan curas maravilla como el Padre Ángel en Madrid que acoge a todos en su iglesia y no hace distinciones e incluso ha bendecido a muchas parejas homosexuales.
