Poco a poco van saliendo más detalles sobre la muerte de un joven en Bunyola al ser electrocutado cuando orinaba en una farola que tenía deficiencias en su instalación.
Tras ser imputado el alcalde de la localidad y el concejal responsable, la Guardia Civil ha añadido en su informe remitido a la justicia, un nuevo dato que demuestra que el responsable de la electricidad y el alumbrado municipal, carecía de la licencia de electricista desde el pasado año 1969, por lo que también ha sido imputado en la causa según publica este sábado el diario El Mundo.
En los tres casos pesa una acusación de homicidio imprudente. A lo largo de la declaración del responsable municipal, éste desveló que la farola en cuestión, llevaba 20 o 30 años sin ser revisada. Conocedor de la situación, ya que ocupa su puesto desde hace unos 30 años en el consistorio bunyolí, estaba a punto de jubilarse cuando ha acontecido el terrible accidente.
