Los promotores inmobiliarios de Baleares han augurado un ligero aumento de precios de la vivienda nueva en Baleares porque actualmente no hay stock en las islas como si ocurre en otras comunidades, por lo que consideran que existe demanda en el mercado de pisos a estrenar.
"Los promotores queremos hacer viviendas para satisfacer esta demanda al precio que se pueda pagar, hay capacidad para hacerlo a esos precios, pero hay impedimentos que cada vez van a ser más difíciles de solucionar si no se toman medidas ya", ha reclamado en una rueda de prensa el presidente de la Asociación Empresarial de Promotores Inmobiliarios de Baleares, José Luis Guillem.
Esta soluciones que deben tomarse antes de las próximas elecciones, en opinión de Guillem, serán discutidas y abordadas en la asamblea general anual de la asociación, que se celebra esta tarde para presentar también sus objetivos para 2014.
"Ya no podemos hablar de stock porque no hay", ha precisado Guillem, para quien las últimas estadísticas facilitadas por el Ministerio de Fomento y la empresa de valoración y análisis inmobiliario Tinsa, van "cuadrando" y dan la razón a lo que venía diciendo la asociación.
Según Tinsa, en el cuarto trimestre de 2014 la menor caída de precios (-2,3 %) se produjo en Baleares, mientras que Fomento informó en noviembre de un incremento del 4,4 %.
Con estos datos, los promotores concluyen que en el tercer y cuarto trimestre de 2013 el precio de la vivienda nueva en el archipiélago subió, lo que contrarrestó la caída de los primeros meses de 2013, que según Tinsa en julio alcanzó el -5,5 %
Esto ha sucedido, ha precisado Guillem, porque la vivienda ha ido desapareciendo por "demanda natural", ya que, por ejemplo, Palma creció en 4.500 habitantes el año anterior, lo que se significa que unas 1.000 viviendas -nuevas o de segunda mano- se han tenido que ocupar.
Guillem ha augurado, entonces, que los precios de la vivienda nueva subirán "ligeramente" este año en las islas, y ha destacado la necesidad actual de viviendas en Baleares.
Según los datos del Colegio de Aparejadores, en 2013 se visaron 457 viviendas plurifamiliares en Mallorca, de las que solo 79 se hicieron en Palma, una capital en la que se deben consumir entre 1.000 y 1.500 viviendas anuales, lo que ha provocado que las de stock hayan desaparecido, ha apuntado Guillem.
