El próximo 27 de septiembre será una fecha clave para el futuro de la polémica piscina de Pedro J. Ramírez.
La sala tercera del Tribunal Supremo se va a pronunciar sobre la legalidad de la piscina del director de El Mundo situada en su finca de la Costa dels Pins, municipio de Son Servera.
Al margen de las edificaciones principales, la finca se prolonga hasta el mar, ocupa casi 500 metros cuadrados del acantilado en el que desemboca y tiene construidas una piscina y una terraza sobre el mismo, en un terreno público que pertenece al Estado.
La mansión tenía una concesión de uso publico que caducó para los antiguos propietarios y que Pedro J.Ramírez consiguió renovar en el año 2011 cuando Jaume Matas era ministro de Medio Ambiente y por la que se establecía que la piscina construida en la década de los años 70 sobre el mar, debía ser de uso general, público y gratuito.
Durante los veranos del 2003 diversos colectivos de Mallorca intentaron bañarse en la piscina y reclamaron el carácter público de la misma. A partir de este momento empezó un intercambio de recursos, demandas y querellas que a día de hoy sigue sin resolverse.
