La jornada electoral deja anécdotas en la Part Forana de Mallorca difíciles de olvidar. Se trata de un 26-J que deja capítulos como el del esguince de la popular María Salom o el del presidente de una de las mesas electorales de Lloseta que a las 08:00h aún venía de fiesta.
La jornada de este domingo ha empezado con un presidente de mesa en Lloseta que a la llamada de dónde estaba a las 08:00h la repuesta ha sido: "Ja ho vaig dir jo que no vendria!". Esta, al menos, era la versión que daban en su correspondiente colegio aunque él asegura que informó a la Junta Electoral que le autorizó por tener un compromiso laboral y niega este tipo de respuestas a la llamada. Con lo que podrían ser simples habladurías.
Mientras, en Inca María Salom 'se pateaba' todos los colegios electorales con un esguince en el pie izquierdo. Acompañada de Rosa Tarragó, otra de las populares inqueras, ha acabado la jornada con la pierna apoyada en una silla intentando bajar el tremendo hinchazón.
En Alcúdia las mujeres de uno de los colegios electorales han quedado impactadas al ver entrar por la puerta a uno de los miembros de los Bombers de Mallorca que con un uniforme de talla ajustada se ha acercado a la mesa de las papeletas y, pese a sentirse especialmente observado, no ha mostrado ningún tipo de pudor al meter en el sobre blanco la papeleta de Units Podem Més.
Ha sido un domingo en el que tampoco han faltado los alarmantes sollozos de un niño que al ver como su padre le llevaba al centro de salud llosetense, donde el progenitor debía votar, se ha tirado al suelo negándose a entrar pensando que le tocaba la temida revisión del médico.







