El resultado de la encuestas sobre los efectos de la semipresencialidad en los alumnos es bastante pesimista. Según explica el director de Fapa Mallorca, Miguel Ángel Guerrero, "a la encuesta contestaron 2.797 familias y los resultados son realmente pesimistas. A tenor de estos resultados, la semipresencialidad educativa es muy mejorable".
Guerrero resalta que, siempre según la encuesta "el 64,6% por ciento de las familias consideran que la semipresencialidad está afectando negativamente al estado de ánimo de los alumnos. Además, está teniendo repercusiones emocionales y personales importantes como problemas por la falta de rutina, aumento de la desmotivación, estrés, angustia y ansiedad, problemas de socialización y otros como desánimo, apatía o tristeza".
Estos pesimistas estados de ánimo han derivado, según las familias, en que muchos jóvenes no hayan logrado seguir el ritmo normal educativo de antaño -el 26% en Segundo de ESO-, lo que hace temer a un alto número de padres un considerable aumento de asignaturas suspendidas.
A todo ello, añade el director de Fapa "no podemos olvidar que la semipresencialidad está perjudicando de manera especial a los alumnos más vulnerables. Atendiendo a los resultados, observamos que un 11,5% son alumnos con necesidades específicas a los que no se les ha garantizado el derecho de asistir diariamente a clase".
COMUNICACIÓN DEL CENTRO CON LAS FAMILIAS
Las soluciones que han de tomarse para evitar que continúe bajando el interés de los alumnos a causa de la semipresencialidad no son fáciles pero han de aplicarse urgentemente.
Aquí, Miquel Ángel Guerrero indica que, como medidas urgentes a tomar en cuenta "es necesario que la conselleria reduzca las grandes diferencias existentes entre los centros educativos y garantice una atención educativa correcta a todo el alumnado".
Además,subraya Guerrero "nos encontramos con un problema muy importante derivado de la semipresencialidad y que no es otro que el de definir el papel que debe jugar la familia ante esta situación. Se ha constatado que la comunicación entre el centro y las familias es mínima o incluso inexistente en un muchísimos casos".
En este sentido y según la encuesta "el 42% no ha tenido ningún contacto con el centro y solo un 13% ha estado conectado dos o más veces con las familias".
Por ello, a juicio del director de la Fapa "los centros educativos necesitan mejorar su metodología de atención directa cuando los alumnos se encuentren en casa, al tiempo que se deberían dar unas pautas para que el alumno se organice en casa y las aplique por su cuenta o contando con la familia".
Como conclusión, la encuesta refleja el pesimismo de alumnos y familias ante la semipresencialidad y crece el temor a que se produzca un alto porcentaje de suspensos debido a la bajada de rendimiento escolar o, incluso, el fracaso escolar.
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