En el debate político de Balears, está de moda la discusión acerca del cierre de las playas de Ca’n Pere Antoni y la playa de Gesa. En un espectáculo grotesco vemos como de un lado nos dedicamos a cerrar playas por su pésimo estado de salubridad al tiempo que lo hacemos en temporada alta. De otro lado, observamos una discusión entre unos y otros para encontrar al responsable de dicho problema. Y claro, que esto se debe a una falta de gestión diligente no hay ninguna duda. Y que esto es culpa del actual equipo de gobierno es en parte cierto, porque en casi cuatro años no han solventado ni invertido un euro en el tratamiento de aguas residuales. Pero no es menos cierto que el equipo de gobierno anterior del PP, tampoco hizo nada para solventarlo. A diferencia del actual, ellos cerraban las playas sin anunciarlo a bombo y platillo a los medios.
De entrada, sorprende este cinismo en la política asociado a no ser capaz de admitir tus errores y a la vez tratar de relacionar todos ellos con la oposición, con el contrincante. Esto puede parecer una estrategia ejemplar y victoriosa. El problema viene cuando se demuestra que tú también tienes parte de responsabilidad y entonces, todas tus palabras se las lleva el viento. Y viene el descrédito. Volviendo al tema, ayer la Cadena Ser desveló como la Conselleria de Biel Company, actual presidente del PP, rechazó de manera tajante hacer inversiones en la canalización de las aguas residuales, y previamente, en el año 2013, estando ellos en las instituciones modificaron la ley para que el canon de saneamiento dejara de ser un impuesto finalista.
Les hablaba al inicio del artículo de un espectáculo grotesco. Grotesco, el hecho de cerrar las playas de Palma en plena temporada turística. Grotesco, la manera de criminalizar a la náutica recreativa del destrozo que hace en la posidonia cuando los emisarios públicos están descontrolados. Grotesco es poner en peligro la salud pública de una de las playas más visitadas de Mallorca. Grotesco, es ser parte del equipo de gobierno y no plantear una sola medida para corregir el desajuste. Y grotesco es que el PP venda lecciones de buena gestión cuando son responsables directos de este desastre.
No van a escuchar que ni unos ni otros den soluciones al problema. Se acusarán mutuamente. Harán tuits y darán entrevistas. Y cuando llegue mayo recuerden si prefieren alguien que gobierne, gestione y solvente los problemas o unos que se acusan mucho, hacen muchos tuits y dan muchas entrevistas.