Pedro Sánchez y el próximamente exministro del COVID Salvador Illa ya han lanzado el mensaje que ha diseñado para ellos su aparato de propaganda. Será el mantra a repetir durante los próximos meses: “en verano España puede alcanzar la inmunidad de rebaño”. Cuando se les piden detalles, hablan del mes de agosto.
Teniendo en cuenta que el mensaje sale del propio Gobierno tendremos que pensar que nos dan la opción más optimista de todas las que manejan.
De cumplirse el pronóstico vamos de cabeza a otra no-temporada turística, que ya sería la segunda consecutiva en Baleares. Viviremos algo parecido al ‘Día de la Marmota’ de Bill Murray en el que cada día se repetía: corredores seguros que acaban siendo inseguros, destinos turísticos que manejan la situación mejor que nosotros, incertidumbre, ERTEs, desesperación, y la desaparición casi completa del principal motor económico del archipiélago.
Estaremos de acuerdo en que es algo que no nos podemos permitir. Nadie en las islas se puede permitir otro verano en blanco que provocaría la extinción de centenares de empres turísticas, incluyendo hoteleros, ocio, restauración y comercio. Defunciones que multiplicarían en número a las de este año.
Y ya que nos ha quedado claro que no va a haber planes de rescate para nadie, a diferencia de lo que hacen los países de nuestro entorno, ¿no se nos ocurre nada para remediarlo?.
Es sabido que Baleares y Canarias se han llevado el mayor mazazo económico de la pandemia. Lideran el paro, los ERTEs, la caída del PIB, la desaparición de empresas, etc. ¿Entendería el resto de CCAA que el Gobierno aprobara un plan de rescate para ambos archipiélagos?. Muy probablemente sí, aunque luego aparecerían otros sectores u otras zonas pidiendo ser rescatados. Pero de entrada nadie podría oponerse.
Por esta razón, porque la agonía de Baleares y Canarias es conocida por todos, no parece una mala idea hacer lo posible por acortar el calendario de vacunación en ambos archipiélagos; disponer de más vacunas y antes de lo calculado inicialmente.
No se trata de quitar nada a nadie. Se trata de introducir en el cálculo para el reparto autonómico de las vacunas la variable de emergencia económica.
La sugerencia ya la ha lanzado Biel Company desde el PP y quizás por esto precisamente no cuente con el apoyo ni del Govern ni de Pedro Sánchez, pero tiene todo el sentido del mundo. Además, al menos las CCAA gobernadas por el PP difícilmente pondrían pegas a la propuesta. No hace falta que añada que los ciudadanos residentes también ganaríamos sanitariamente adelantando un par de meses nuestra vacunación.
Bien explicado y justificado, el argumento debería obtener la comprensión de todos. Ahora falta que el sector privado también lo apoye para meter presión en La Moncloa. Si reflexiona un poco se dará cuenta que no es una propuesta insolidaria.
Quien les diga que tendremos Semana Santa les miente. Andalucía ya suspendido todas las procesiones por segundo año consecutivo. Viendo las orejas al lobo conviene acelerar e intentar arrancar la temporada de verano en junio con la inmunidad de rebaño ya conseguida. Lo redondearía todo que los principales mercados emisores alcanzaran un escenario similar por esas mismas fechas. Aún no consiguiéndolo del todo, siendo nosotros un destino 100% seguro, sí podríamos hablar con propiedad de ‘corredores seguros’.
Esto va de llegar a tiempo. A ver si nos vamos a quedar dormidos otro año.