El 25 de febrero de 1998, el Luis Sitjar lució sus mejores galas en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Deportivo Alavés, por entonces en Segunda División, de dos viejos conocidos: el entrenador José Manuel Esnal 'Mané' y el zaguero Albístegui.
Con el 1-2 logrado en la ida disputada en Mendizorroza, los barralets eran claros favoritos. Aquella noche, más de 22.000 aficionados asistieron a un choque en el que se recaudaron once millones de las antiguas pesetas en un estadio que vivía por segunda vez en su historia una penúltima ronda copera después de la vivida siete años.
El resultado del primer asalto condicionó el desarrollo del juego. Así, los de rojo y negro cedieron el esférico a un rival que apenas generaba peligro. De hecho, la primera aproximación de los visitantes -que contaron con una dupla de atacantes formada por Pedro Riesco y un imberbe Raúl Tamudo- tuvo lugar a falta de siete minutos para llegar al descanso con un lanzamiento lejano.
Antes, Amato malgastó dos buenas opciones para adelantar a los baleares. En la primera, el argentino no aprovechó un grosero error de Leal mientras que en la segunda, el meta de los blanquiazules atajó sin problemas un remate manso del ex atacante del Hércules. Luego, el cancerbero desvió un libre de directo ejecutado por Mena y un disparo desde la frontal de Juan Carlos Valerón.
Tras la obligada pausa, el cansancio y el miedo a encajar un gol hizo mella entre los protagonistas. A falta de diez minutos para el final, Mané dio entrada a Sívori por Álex. Poco después, el recién entrado silenció el antiguo Es Fortí con un chut que desvió un zaguero bermellón y que estuvo a punto de colarse en el arco de Kike, sustituto del ausente Carlos Ángel Roa.
Con los vascos volcados en busca de un tanto que forzara la prórroga, el inicialmente suplente Pepe Gálvez fusiló a Leal tras un rechazo del propio portero después de un remate de Amato. Un guión similar a la semifinal disputada en 1991 ante el Sporting de Gijón, cuando Álvaro Cervera culminó una contra en los últimos instantes para sellar el pase a la final.