La reciente operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Son Banya ha desmantelado una de las estructuras criminales más complejas de las Baleares. Lo que comenzó como una investigación contra el blanqueo de capitales ha revelado una red de narcotráfico que suministraba importantes cantidades al poblado chabolista.
La segunda fase de esta operación ha culminado con 17 detenidos, elevando el total a 35 arrestos desde su inicio el 11 de agosto. Entre los implicados se encuentran figuras de alto perfil, como el abogado Gonzalo Márquez, el inspector de la Policía Nacional Faustino Nogales y el líder de los United Tribuns, Stefan Milojevic. Todos ellos están ahora entre rejas a la espera de juicio.
Los operativos han sido exhaustivos: se han desmantelado 11 puntos de venta de drogas en Son Banya, se han incautado cantidades significativas de estupefacientes y dinero en efectivo, y se han realizado registros en diversas localidades de Mallorca. Este despliegue evidencia la magnitud de la organización y la eficacia de las fuerzas de seguridad en su lucha contra el crimen organizado.
Es fundamental reconocer el trabajo conjunto de la Policía Nacional y la Guardia Civil en esta operación. Su coordinación ha sido clave para desmantelar una red que no solo operaba en el ámbito local, sino que tenía conexiones internacionales, con rutas de narcotráfico que incluían el norte de África y el Mediterráneo. Este éxito demuestra que la colaboración policial es esencial para combatir eficazmente el crimen organizado.
Son Banya ha sido históricamente un foco de actividades ilícitas, y aunque se han logrado avances, es necesario mantener la presión sobre las redes criminales y continuar con políticas de prevención y erradicación. La población espera que este golpe certero forme parte de una estrategia sostenida que acorrale a los narcotraficantes y a sus redes de financiación, a fin de garantizar la seguridad ciudadana.





