Gracias docentes por levantar la pancarta verde. Por explicar, a todos aquellos que hemos querido escuchar, cuál es la situación real de la educación pública. Vuestro grito ha sido el grito de toda la sociedad balear. No se trata de igualarnos ricos y pobres, querida consellera. Hablamos de deberes y derechos. Sus deberes desde el gobierno para con los derechos de nuestros hijos. La educación pública, junto con la sanidad, es lo único que nos iguala a todos. Y es su obligación trabajar para que esto se cumpla. Docentes, padres y madres, estudiantes, sociedad en general hemos cumplido con nuestra libertad: gritar para que nuestros derechos no se pisoteen, y con ellos el futuro de nuestros jóvenes. Qué frágil ha sido la imposición del president frente a la fuerza de una sociedad unida, defendiendo su futuro. Y todos bajo un sólo color: verde. Convicción con que la que hemos gritado al espectro que amenazaba con dominarnos. Emoción al reconocernos muchos y muy diferentes en una misma dirección, al ver cómo sumamos para el futuro en igualdad. Algunas risas también nos hemos echado, gracias a los ocurrentes twitteros que intentan negar una manifestación histórica, a la que sólo ellos no han asistido. Gracias profesores porqué está siendo una lección magistral, de la cuál cada uno elige lo que quiere aprender.
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