Según el comunicado del sindicato, las pruebas médicas, que comenzaron a realizarse en 2020 tras la adjudicación de un contrato público a una empresa externa, dejaron de practicarse en 2023 en Menorca, Ibiza y Formentera. Desde entonces, no se ha restablecido el servicio ni se han ofrecido soluciones alternativas para garantizar la vigilancia de la salud de los agentes.
La AEGC acusa a la empresa adjudicataria de incumplir el contrato público y critica que no haya sido penalizada ni sustituida por otra entidad que garantice la cobertura sanitaria básica a los guardias civiles. “Desde 2023 no se han encontrado profesionales sanitarios, porque haberlos haylos”, reprocha la asociación en su comunicado.
EXIGEN MEDIDAS A LA DIRECCIÓN GENERAL
El sindicato reclama a la Dirección General de la Guardia Civil que adopte medidas inmediatas para que los reconocimientos médicos se realicen en todas las islas del archipiélago, recordando que se trata no solo de una obligación legal, sino también de un derecho laboral básico.
“La detección temprana de enfermedades, vinculadas o no al puesto de trabajo, es fundamental”, subraya la AEGC, que considera esta situación un nuevo ejemplo del abandono institucional que, según denuncian, sufren los agentes destinados en Baleares.
UN PROBLEMA ESTRUCTURAL
El sindicato recuerda que la falta de reconocimientos médicos se suma a otras carencias que arrastra el cuerpo en las islas, como la escasez de personal, la falta de medios, la dificultad de acceso a vivienda y las condiciones derivadas de la insularidad.
La AEGC asegura que seguirá denunciando la situación hasta lograr que los reconocimientos médicos se reanuden de manera regular en todo el archipiélago.







