Existen dos frases de Otto Eduard Leopold von Bismarck-Schönhausen (1815 –1898), conocido como Otto von Bismarck, estadista, burócrata, político, militar, (Ministro y Presidente en el Consejo de Ministros) y prosista alemán, considerado el fundador del estado alemán moderno que vienen al pelo a la situación en la que se encuentra nuestro País entre tanta elección y elección que son: “España es el país más fuerte del mundo, los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo han conseguido.” y la otra “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería.
De tres al cuarto puede catalogarse las ideas publicitarias vendidas como originales de los partidos de “quítate tú para ponerme yo” (C’s y Unidos Podemos). A poco que indaguemos en las anteriores campañas electorales en nuestro País y en Sudamérica, nos damos cuenta que las grandes ideas de estos partidos no son más que vulgares imitaciones de otras campañas publicitarias acaecidas en pasadas elecciones, en estos dos casos en Sudamérica y hasta del logo de XV edición de la Eurocopa de futbol que se está celebrando en Francia en estos momentos.
Quieren hacernos olvidar el truco de usar la vieja idea de presentar en cueros a su número uno en el cartel electoral de C’s en la campaña a la presidencia de la Generalitat de Cataluña. Así aparecía Albert Rivera, de cuerpo entero, desnudo y tapándose los genitales con las dos manos, como indicación de transparencia, cuando era una vieja idea como he dicho copiada de Wilfrido Salazar candidato a Presidente municipal de Zacatecas (México) por el Partido Alternativa (Partido político Nacional) que también aparecía desnudo y con un lema que decía Completamente Transparentes. Ambos nos decían como estaban cuando entraban en política pero no como estarán cuando salgan.
Quieren hacernos olvidar que el partido de Pablo Manuel Iglesias ha copiado el catálogo de Ikea para presentar su programa económico y defender el sistema sueco como un modelo a seguir. Falso de pies a cabeza, es impresentable que un partido que dice estar en contra de las grandes fortunas y de las grandes empresas copie el catálogo de una gran empresa, de una gran multinacional, ¡de vergüenza!. El problema de las compras realizadas en Ikea es que cuando montas los muebles en tu casa nunca quedan igual como en el catálogo, lo mismo que ocurre con el catálogo de Podemos, donde además de ausencias notables hay también y sobre todo muchas propuestas vagas, imprecisas que dejan sin respuesta el cómo se pretende acabar con cuestiones como la precariedad laboral, los procesos de privatización de servicios públicos realizados o en curso, como acabar con el modelo de universidad elitista impuesto desde la LOU y Bolonia...Y que, por supuesto, el proceso constituyente, e incluso la reforma constitucional, ya ni aparecen, como tampoco aparece la jubilación a los sesenta años, ni la Renta Básica Universal, mentiras y falsas propuestas con las que se presentaron a las elecciones europeas de mayo del año 2014.
Pero no termina aquí el embuste y la manipulación del logo de Podemos, el logo es calcado al que utilizó Chavez en Venezuela, el corazón fue el símbolo utilizado en la última campaña electoral del fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez y que además aparece en todos los productos con el sello “hecho en socialismo”.
El lema Chávez Corazón de mi Patria y la canción “Chávez corazón del pueblo” formaron parte del populismo empleado por el exjefe de Estado, por lo que, no sólo se han traído dinero de Chávez, sino también sus ideas publicitarias, copiaron primero el nombre de un partido chavista y ahora copian el logo.
Un reciente estudio de la Universidad de Princeton defiende que ya no estamos realmente en democracia, dice que la democracia se ha convertido en una oligarquía, que los gobiernos hacen el 80% de lo que dicen las empresas, y para confirmarlo Podemos, para escarnio de propios y ajenos, va y copia el formato de publicidad de una empresa multinacional, y tal cual hizo Ingvar Kamprad cuando empezó a explotar las primeras tiendas de Ikea en Suecia que tuvo la idea de colocar a la entrada puestos de salchichas, cerveza y patatas fritas a muy bajo precio como gancho comercial. Pablo Manuel Iglesias hace lo mismo, porque Podemos es la Ikea de la política y al igual que la multinacional sueca, construye un atractivo relato para vender su mercancía, aunque sea mercancía devaluada, rota, falsa. Lo esencial del mensaje de Podemos es la forma y no el fondo, el significante y no el significado, el continente y no el contenido, por eso hay tanto descontento entre sus bases y su autoproclamado macho alfa es el dirigente peor valorado, ¡es de hacérselo mirar!.





