Un proyectil de 800 kilos perteneciente a los cañones Vickers de la batería de Llucalari fue hallado este jueves en las aguas de la costa sur de la isla.
Fue una embarcación de pesca del puerto de Ciutadella la que la encontró en el fondo del mar y la trasladó hasta la rada. Una vez allí, se desplegó un fuerte dispositivo policial para acordonar la zona y se activó el protocolo de seguridad dado que se desconocía si el proyectil mantenía aún su carga explosiva.
La fuerte presencia de los cuerpos de seguridad del Estado en la zona hizo crecer la expectación entre vecinos y visitantes. Incluso la propia presidenta del Consell Insular, Maite Salord, tuvo dificultades para acceder a su casa, situada dentro del perímetro acordonado.
Finalmente, un grupo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos de la Guardia Civil (TEDAX), decidió trasladar la bala hasta la base de Son Olivaret, en Ciutadella, para su custodia y posterior descativación.
Imagen de un proyectil