No hay mujeres en el nuevo gobierno de Grecia. Y esta parece ser una de las noticias importantes de la primera jornada en que asume sus funciones Alexis Tsipras y designa a sus nuevos ministros, todos ellos hombres.
Llama la atención que la prensa se halla fijado en esto y lo pongan al mismo nivel que la subida del salario mínimo de 684 a 751€, o a la reducción de carteras ministeriales de 18 a sólo 10. ¿Por qué? Muy sencillo, los medios informativos están contaminados con la ideología feminista que destaca cualquier logro femenino por insignificante que sea. Vamos a invertir los roles. Supongamos que hubiese ganado las elecciones una mujer y que designa a todas sus ministras mujeres. Seguro que los medios se hubieran esmerado en destacarlo como un logro femenino asombroso y a nadie se le hubiera ocurrido reclamar una ‘cuota’ a cubrir por hombres.
¿Y si dijera que hay que nombrar un 40% de hombres como personal de limpieza en todos los estamentos? Parecería muy igualitario pero las mujeres se quejarían de que éstos les quitan puestos de trabajo ¿Y si obligamos a contratar a un 40% de hombres en los puestos de secretaria ejecutiva. A ver qué empresa se atreve siquiera a plantearlo ¿Verdad que suena ridículo?
El feminismo ha degenerado en un movimiento trasnochado y equívoco. Entretenido en reclamar igualdad en lugar de capacidad se ha perdido por el camino. Pobres las mujeres que han creído que éste era el camino.





