Según ha podido saber El Infiltrado, el exconseller de Trabajo de Francina Armengol y hombre de su absoluta confianza, comenta a sus allegados que su intención es volver a su puesto en la Inspección de Trabajo cuando concluya la legislatura.
Sin embargo, pocos creen que vaya a dejar la política mientras goce de la confianza de la todavía secretaria general de los socialistas de Baleares.
Es más, muchos lo sitúan como candidato del PSIB a alcalde de Palma, para intentar arrebatar el Ayuntamiento a Jaime Martínez (PP), quien gobierna en minoría en virtud de un pacto con Vox, aunque sin formar parte del equipo de gobierno municipal.
Todos coinciden en que no hay alternativa posible al liderazgo de Armengol y que, cuando haya elecciones autonómicas, en 2027 o antes, la candidata volverá a ser la actual presidenta del Congreso de los Diputados, pues no hay otra opción. Nadie está a la altura de Francina y ella no arrojará la toalla en ninguna circunstancia. Pero todo dependería de que Pedro Sánchez autorice a Armengol a ser la candidata, algo que tiene sus riesgos y obligaría a buscar quién la sustituya en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Y no es fácil.
Lo mismo puede decirse de Catalina Cladera en el Consell de Mallorca. Pero parece claro que en Cort hace falta un revulsivo, pues nadie apuesta por Francisco Ducrós como líder del partido en la capital. La primera opción podría ser Negueruela, si es que José Hila no se opone.