En un comunicado, la Benemérita ha explicado que los hechos se produjeron la madrugada del pasado 7 de junio, momento en que el propietario del pesquero acudió a la embarcación alertado por unas cortinas mal colocadas, y al acceder a la sala de control se la encontró totalmente calcinada.
Inmediatamente, acudió al lugar una patrulla de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de Pollença-Alcúdia, que tras recabar las primeras informaciones traspasaron las diligencias a los agentes de la Guardia Civil de Policía Judicial de la misma localidad, que contaron con la colaboración de especialistas en incendios del Laboratorio de Criminalística del Instituto Armado.
UN ANTIGUO TRABAJADOR
Una vez realizada la inspección ocular y analizadas las cámaras de seguridad de la zona, los agentes identificaron al autor de los hechos, un antiguo trabajador de la embarcación.
Según las primeras pesquisas, tras acceder encapuchado a la embarcación, forzó el candado de una puerta lateral y ya en el interior de la sala de control la roció con gasolina, le prendió fuego y cerró la puerta.
FRACTURA DE TIBIA
Al abandonar la embarcación, sufrió una caída que le provocó la fractura de la tibia de una pierna. El valor de los daños causados asciende a más de 150.000 euros.