Amarillo poco discreto para dejar claro que en una calle, de 2.5 metros de ancho, no se puede aparcar. Es la imagen retocada de la calle Almudaina, en el Casc Antíc de Palma.
Las marcas amarillas longitudinales discontinuas de color amarillo han sido repasadas de nuevo recientemente y los vecinos del barrio están indignados. "Igual es la forma que tiene Cort de espantar a los turistas", indica uno de ellos a mallorcadiario.com.
Desde la Associació per la Revitalització dels Cascs Antics (ARCA) defienden que una calle tan estrecha y emblemática como la calle Almudaina no puede soportar un trato "tan agresivo".
Así, hablan de "vulgarización" del Centro Histórico -"ésto no es una carretera en obras o una vía de circulación masiva"- y muestran la misma indignación que hace 4 años, cuando se imprimieron las líneas por primera vez. "Destrozan la esencia de un conjunto artístico e histórico único", aseveran a este digital.
ARCA insiste en que las calles y las plazas del centro de Palma deben tener un tratamiento estético de señalización lo menos impactante posible.
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