Así como el lunes 8 de febrero Tesla y Elon Musk dispararon la cotización de bitcoin (BTC) un 15% en minutos al afirmar que habían adquirido 1.500 millones de dólares en bitcoin como inversión y que planeaban permitir a los clientes comprar sus Tesla con bitcoin (BTC), tres meses después, Elon Musk ha hundido la cotización de bitcoin y de todas las criptomonedas. Es la sexta mayor caída de su historia y de todas se ha recuperado.
¿Qué dijo para provocar dicha caída? Pues que Tesla no va a aceptar bitcoin (BTC) por temas medioambientales por el exceso de contaminación que ocasiona el proceso de minería (liberación de nuevos bitcoins a través de complejos procesos de cálculo que necesitan gran consumo energético), algo incongruente con vender coches eléctricos. Como si no lo supiera cuando en febrero anunció lo contrario.
Aunque no ha sido la única causa de esta gran caída, Elon Musk influye en los mercados como nadie. Está a distancia de otros criptoinfluencers pero no es el único.
La semana pasada comenté la acción de otro gran influencer como es Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum que llevó a cabo la mayor donación recibida por la India. En su mayor parte, lo hizo en la moneda Shiba con la excusa de combatir la Covid. El motivo subyacente era influir en el gobierno indio para que reconsiderara la prohibición del uso de criptomonedas. Parece ser que lo ha conseguido. El gobierno indio ha anunciado esta semana que estudia no prohibirlas.
Otros influencers están mucho más abajo en la escala de poder. Admiro cuando muchos pequeños inversores se unen y consiguen influir tanto o más que los grandes. Destaca el subgrupo de Reddit SatoshiStreetBets.
Atrás quedó la época del excéntrico John McAfee que pronosticó que en 2020 bitcoin (BTC) iba a valer más de un millón de dólares. En caso de que eso no ocurriera (y no lo hizo) iba a cortarse su parte más íntima y comérsela ante las cámaras de televisión. Lo que sí ocurrió es que ha pasado una temporada en una prisión de Tarragona por estafa al enriquecerse tras inflar el precio de algunas criptomonedas a través de sus tuits, de manera artificial. Dice McAfee que las prisiones españolas son de lujo, como el Hotel Hilton, comparadas con las americanas.
Como vemos, los estilos para influir son variopintos.
El antiinfluencer por excelencia es Craig Wright, el autodenominado inventor de bitcoin. Genera tanto rechazo y odio que llama la atención. Precisamente por eso goza de mi simpatía. Es uno de los personajes que más sabe sobre bitcoin y está en varios procesos judiciales que asegura van a demostrar su autoría sobre todo este ecosistema. Es el Jefe Científico de los desarrolladores que han devuelto bitcoin a sus orígenes y han bloqueado el protocolo de manera que nadie pueda volver a manipularlo y, por ende, ganar poder. Esa manipulación es la que sufrió bitcoin (BTC), otorgando poder a grupos de interés.
Ya sabemos que quien controla el dinero tiene el poder sobre los demás. Una vez afirmó Craig Wright que “eliminando la posibilidad de que nadie, ni siquiera él, ni Dios, pudieran manipular bitcoin, se eliminaría el poder de alguien sobre el dinero”. Así pasaría a la gente.
Esa máxima de Craig Wright coincide exactamente con el mensaje que ayer viernes lanzó Elon Musk: “Un objetivo importante del ser humano es lograr unas finanzas descentralizadas, dando el poder a las personas. También dijo que una sola cadena debería transportar todas las transacciones del ser humano en el futuro, sin necesidad de cadenas laterales”. El eslogan de las conferencias de Bitcoin Satoshi Vision (BSV), cuyo líder es Craig Wright, es: “Un mundo, una cadena”. BSV es el auténtico bitcoin, según la definición de su inventor, y cada vez procesa más transacciones por segundo. Su objetivo es ser la única moneda para la humanidad.
Haciendo un símil con El Señor de los anillos”, Elon Musk lanzó el 21 de febrero un tuit con una foto de un anillo dorado con el símbolo de bitcoin con la leyenda “Una moneda para dominar a todos”.
El mayor influencer y el mayor antiinfluencer del criptomundo están hablando de lo mismo.
Ambos tienen Asperger (con las consecuencias que ello conllevan en el plano emocional y comunicativo), un cociente intelectual elevado y les encanta enviar mensajes en clave. Ambos quieren mejorar el mundo a través de sus invenciones. Aunque suene muy raro, faltaría ver si sus acciones están coordinadas. De no estarlo, deberían hacer que lo estuvieran. Juntos granjearían una gran cantidad de enemigos, especuladores y controladores del poder que emana del dinero, tanto públicos como privados. En caso de que su objetivo común triunfara, la gente tendría soberanía financiera sobre su riqueza. Voto por ello. Parejas de baile más extrañas se han visto.
