El pasado domingo, 20 de julio, una patrulla de la Unidad Nocturna (UNOC) de la Policía Local de Palma se encontró con una conductora que circulaba de manera errática, por lo que le dieron el alto. Al entrevistar a la mujer, los agentes le apreciaron síntomas de haber consumido alcohol.
Cuando los agentes le solicitaron el permiso de conducir, la mujer alegó que lo tenía en vigor, pero que no lo llevaba encima en ese momento. Sin embargo, tras realizar las comprobaciones pertinentes en las bases de datos, los agentes constataron que tenía el carnet retirado por sentencia judicial.
TRIPLICANDO LA TASA
Después, le practicaron la prueba de alcoholemia, donde dio un resultado positivo de 0,83 miligramos por litro de aire espirado, triplicando la tasa máxima legal permitido, de 0,25 mg/l. La Policía informó a la mujer de su condición de investigada, no detenida, y de su obligación de comparecer en un juicio rápido.