Montserrat Jaén Mercadal (Menorca, 1975), directora general de Turismo del Govern Balear, ha participado esta semana en la Jornada de Modernización de la Planta Hotelera organizada por ASHOME. Graduada en turismo y master en Dirección y Planificación Turística, la directora general de Turismo conoce la aplicación de la Ley de Turismo que “junto con el decreto de competitividad, marcan una serie de pautas que indican las oportunidades existentes a la hora de modernizar la planta hotelera”, manifestó.
Desde su conocimiento de la Ley de Turismo y su conocimiento del sector turístico menorquín, Montserrat Jaen aseguró que “creo que los hoteleros menorquines muestran interés en reformar sus establecimientos para ganar en competitividad y para ello han de ampararse en esta Ley”.
¿Por qué la Ley Turística?
Esta ley existe porque hay un entorno global en el que competimos con destinos de todo el mundo con plantas hoteleras en mejores condiciones de la que tenemos en Baleares, que es de los años 60 y además tenemos un cliente mucho más exigente. Se reúne una serie de requisitos.
¿Cuál es la principal implicación para los empresarios hoteleros?
Lo que hace esta ley es reforzar la competitividad de la planta hotelera y lo hace desde varios ámbitos. En el legislativo fomenta las mesas de alcaldes, la obligatoriedad de tener un plan de marketing dentro del municipio, fomentar el turismo desde lo local a lo global. Desde la empresa privada, con una disposición que permite obviar algunos parámetros urbanísticos siempre que sea por motivos razonados, por un tema de modernización hotelera. Esto vale tanto para los hoteles en cualquiera de sus clasificaciones, como de restaurantes, que también pueden hacer reformas bajo el paraguas de esta ley.
Y presta especial atención a las zonas turísticas maduras
En efecto, hace hincapié en el tema de las zonas turísticas maduras. En Mallorca se han declarado ya cuatro zonas turísticas maduras, una por decreto como es la Playa de Palma, y luego están las de Magaluf, Peguera y la zona de Santa Ponça. Los Ayuntamientos tienen una serie de obligaciones en estas zonas, y los empresarios gozan de oportunidades para explotarlas dentro de unos parámetros urbanísticos, que pueden hacer con el hotel lo que estimen oportuno para que les sea rentable sin consumo de territorio. Para eso has de ver los parámetros urbanísticos, como es la implantación de un edificio dentro de un mismo solar con la edificabilidad y ocupación legales. Aquí es donde la ley permite adaptarse a hoteles para hacer reformas, es decir aquellos que por ejemplo no tenía spa, sala de conferencias, taller de bicicletas, pues era solo un hotel de sol y playa.
Esto es lo que se hacía tiempo atrás, sol y playa
Pues sí, y eso es precisamente es lo que no quiere el PITIB (Plan Integral de Turismo de les Illes Balears) que busca salir de este tipo de turismo para acudir al de convenciones, deportivo. El tema es cómo reconvertir estos hoteles con el gasto mínimo de territorio, darle esta competividad que requiere la planta hotelera que se ha quedado antigua y genera trabajo en la construcción.
¿Notáis ese espíritu de reforma en Menorca?
Tengo la sensación de que sí existe ese interés por parte del empresario.
La planta hotelera de Menorca, ¿se ha desarrollado de manera pareja a la de Mallorca?
Bueno, las dos son de la misma época. Tenemos que darnos cuenta de una vez de que vivimos del turismo y tira de todo. No se trata solo de hoteles, guías, camas, excursiones y demás, se trata también del consumo del producto local, de restaurantes, tiendas, artesanía,
¿Crees que el turista que viene a Menorca viene atraído no solo por el destino sino por su oferta?
Creo que no podemos ofrecerle al cliente cualquier cosa. Ése es el problema. Necesitamos un instrumento jurídico que permita hacer reformas, tener una planta hotelera en condiciones y unos restaurantes que se reformen. Desde la conselleria tocamos todos los palos. No se trata solo del tema del territorio o del producto turístico, sino también de la formación en hostelería. Es un conjunto de cosas, no se trata solamente de ir a una u otra feria. Eso es solo la punta del iceberg. Es todo lo que lleva el mundo del turismo.
¿Ve necesario que en Menorca se denomine alguna zona turística madura? ¿O que se haga la declaración de todo lo que es toda la urbanización de la isla?
Hasta ahí no llego. Tiene que ser iniciativa del propio del Consell o del Ayuntamiento que esté interesado. Por supuesto, también puede partir de una iniciativa privada. Si una zona está interesada hay que apoyar aquello que quiere la gente. Hay un instrumento legal que se puede utilizar y esa es la herramienta que se puede utilizar para hacer unas mejoras y no al revés. Lo que hemos de hacer es poner la bases para quien las quiera aprovechar lo haga y tenga las sinergias necesarias, no hay nada más.