Las predicciones se han confirmado. Tal y cómo ya era conocido, finalmente Bauzá dejará la presidencia del partido, devorado por la misma formación, bajo la forma del sector crítico.
El acuerdo al que este sector plagado de barones, alcaldes y consellers, ha llegado con Madrid ha sido la puntilla a un Bauzá que ha confirmado ante el Comité de Dirección que abandona y que quiere ser senador, cargo que aceptará si el partido considera que es la persona adecuada, y si no es así apoyará el nombre que decida su formación.
Bauzá anunció que se iría tras el verano, pero ha tenido que avanzar la fecha fatídica para él y hará efectiva su renuncia en las próximas dos semanas.
Bauzá ha explicado que se quedó por responsabilidad, pero no ha podido aguantar la presión de su propio partido que ya empezó a pedirle su cese pocos días después de las elecciones del 24M.
Tal es la situación del aún president de Balears, que ha anunciado que no intervendrá en el debate de investidura de Francina Armengol como nueva presidenta, función que llevará a cabo la portavoz del grupo parlamentario, Marga Prohens.
Ahora hay que elegir un presidente del partido interino que lleve al partido a las elecciones generales y al congreso extraordinario que se celebrará en 2016 según ha marcado Madrid. De momento Pere Rotger suena como posible, aunque el mismo Bauzá ha pedido a la directiva que la persona que se elija como su sustituto provisional, no esté imputado, lo que no se cumpliría en el caso de Rotger, y que la elección se haga bajo la norma de un afiliado, un voto.
