Casi un año después de su detención, arranca el juicio contra el ciudadano alemán -M. P. P.- acusado de grabar pornografía infantil en un taller mecánico de Palma, durante un año y medio. El ministerio fiscal pide para él 51 años de prisión.
La Audiencia de Palma acoge este lunes la vista, en la que también se sentarán los padres de los menores protagonistas de las grabaciones. Para cada uno de ellos, el fiscal solicita 18 años.
La Policía Nacional detuvo al principal acusado la Semana Santa pasada después de un intenso rastreo por la web. Se le acusa de haber tomado imágenes de los hijos del matrimonio -de 10 y 12 años- en poses sexuales explicitas, desnudos o en lencería, todo ello en un taller ubicado en Son Oms. Cada lote podía alcanzar los 300 euros. El matrimonio, según éste, conocía y permitía tal actividad y se lucraba de ellos.