En un juicio que ha comenzado este lunes en la Audiencia de Baleares, tras la constitución del jurado popular que lo juzgará, la fiscal Mamen Navarro ha explicado que, en base a los análisis forenses, la mujer, pese a sufrir un trastorno psíquico, tenía plena conciencia de lo que hacía y, además, se tapó la cara para no ser reconocida mientras se dirigía al domicilio de la víctima.
PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE
La Fiscalía pide una pena de prisión permanente revisable, al igual que la acusación particular ejercida por la familia del fallecido, contra I.C.N., que presuntamente asesinó en agosto de 2023 en Ibiza a un anciano vulnerable prendiendo fuego a su casa, en la que se encontraban dos personas más, que pudieron escapar con vida de las llamas.
Ha detallado que la mujer "sufre un trastorno esquizoafectivo: no siente empatía, no se siente nerviosa, angustiada, el forense lo explicaba en su informe", y ha insistido en que en el momento de los hechos su condición no le impedía discernir entre el bien y el mal, por lo que era plenamente consciente de las consecuencias e sus actos.
Además, ha puesto de relieve que "no hay duda de que el incendio fue provocado" y ha relatado que la mujer accedió al domicilio de la víctima y que, "con unas cerillas, prendió fuego al sofá" para luego coger unos cojines e incendiarlos en el garaje junto al motor del coche.







