El Ayuntamiento de Palma ha atendido a un 70 por ciento más de personas que en 2021 en el servicio de acogida familiar de corta estancia, un dato que el regidor del área, Antoni Noguera, vincula a " un contexto económico muy marcado por la falta de vivienda y la subida de precios derivada de la guerra de Ucrania".
Así lo ha expresado en una rueda de prensa en el Centro de acogida de la Fundación Sant Joan de Déu de Mallorca. El servicio ha pasado de 47 a 74 familias acogidas, con 228 personas atendidas frente a las 134 del año anterio.
El servicio se dirige a familias monoparentales o biparentales, con menores a cargo, en situación de dificultad social por carencia de recursos económicos, laborales y apoyo familiar, pero que mantienen factores de protección social.
El área de Bienestar Social tenía 54 plazas concertadas desde 2016 y este pasado mes de enero de 2023 ha aumentado con cuatro plazas más, por un valor de 33.000 euros.
La principal causa de acogida ha sido la situación irregular en España de personas inmigrantes. Según ha indicado Cort, al carecer de permiso de trabajo, los arrendadores se niegan a facilitarles un contrato de alquiler. Otros motivos de acogida son el elevado precio mensual del alquiler de una vivienda, la pérdida de empleo por la crisis económica derivada de la guerra de Ucrania y los desahucios.
Este año, aunque hay un aumento en cifras de familias y personas atendidas, por el contrario, las pernoctaciones han bajado porque las estancias han sido más cortas. Por tanto, el servicio es temporal y de ayuda puntual.
Entre otros datos, el Ayuntamiento ha resaltado que el 60 por ciento de las familias acogidas sale con vivienda. Además, el 76 por ciento de los niños acogidos han presentado mejoras en su rendimiento escolar, y el servicio ha intervenido en ocho prestaciones económicas (cuatro municipales y cuatro de la renta social garantizada del Govern).
Igualmente, ha ejecutado 256 acciones de soporte, información y acompañamiento, y 33 personas han realizado un curso de formación para su reinserción social.
Asimismo, de 105 personas adultas atendidas en el servicio, 71 se encontraban en situación irregular y, por tanto, son 34 las personas que podían acceder a un contrato de trabajo. De estas 34 personas, 21 encontraron trabajo durante su estancia en el centro, lo que representa un 62 por ciento.
El concejal de Cultura y Bienestar Social, Antoni Noguera, acompañado de la coordinadora general en la materia, Catalina Trobat, ha valorado que este servicio haya "dado respuesta al aumento de demandas y avanzado en la calidad de la atención a las familias".
"La crisis de la vivienda en Palma hace que pueda verse claramente que el requerimiento de este recurso ha tenido un fortísimo incremento durante el 2022", ha señalado, por su parte, Trobat.