No es correr los cien metros lisos ni una carrera de relevos , es más bien una maratón en la que no faltan obstáculos y francotiradores para la que hay que prepararse concienzudamente, empezando por saber lo que no hay que hacer, a qué está dispuesto uno; para qué está preparado y de qué es capaz.
Adoptar no es fácil, ser padre o madre adoptante menos aún. En la creación de las nuevas familias de adopción hay problemas (mayores o menores) siempre y es natural que así sea porque vivimos una nueva y distinta situación (no es ninguna patología), para la que la familia no está preparada”.
En estas fechas especialmente resulta absolutamente acertada la definición de la familia como algo más parecido a una selva que al portal de Belén. Hay luchas de poder, alianzas positivas y negativas, conspiraciones, deudas, decepciones, silencios y alborotos entre sus miembros. Aunque todo ello está rodeado y empapado de afecto sincero..
El Dr. Ballarín, psiquiatra psicoanalista, director de Aleta adopción y padre adoptante narra una de las analogías magnifica sobre la adopción de niños mayores.
“Convertirse en padres, la manera de hacerlo, es comparable en la naturaleza a las distintas maneras de cultivar las plantas.
Así, por ejemplo la similitud de la siembra con semillas es obvia, y concierne a la forma biológica de engendrar un hijo, la plantación tiene su paralelismo con los distintos tipos de reproducción asistida y la adopción –me dijo-, es más parecida a trasplantar un arbolito de un lugar donde hubiera nacido o crecido a otro en el que hay que tener muy en cuenta donde lo vas a trasplantar de nuevo, preparar la tierra y observar muy bien sus necesidades para que el arbolito pueda adaptarse al nuevo entorno, para que el niño pueda hacerlo en la nueva familia.
No necesitará las mismas condiciones un olivo, una palmera o un sauce llorón. Y –añadió-siguiendo con el tema que nos ocupa, la adopción de un niño “grande” en esta analogía sería como un injerto, coger una rama de un árbol con sus características y, preparando cuidadosamente para recibirlo al árbol que lo va a albergar, cuidar esa unión, atenderla y mimarla para que acaben siendo uno. Algo que es posible incluso en árboles de frutos bien distintos.”
Si ustedes están inmersos, se están planteando iniciar un proceso de adopción o afrontan situaciones complejas en una adopción ya realizada les recomiendo un magnifico gabinete especializado en este proceso. Se trata de Aleta consultoría. Es una consultoría especializada en la que contemplan la adopción y los cuidados necesarios para su éxito en cada una de las etapas de la adopción, donde junto a un equipo de profesionales especializados se ocupa de la preparación o formación de los aspirantes a padres adoptivos en los meses anteriores a la realización de la adopción (preadopción)
En la que se presta especial atención y ayuda en el tiempo inmediato previo y posterior a la adopción, que ellos han denominado periadopción.
En la postadopción se valen de su experiencia y profesionalidad para hacer una buena, tranquila y constante observación del niño y de la situación familiar y vincular que se va creando.
Y cuando resulta necesario intervienen en la disadopción, o detección y tratamiento de problemas serios en la adopción que pudieran llegar a desembocar en adopciones fallidas.
Nutrirse no es alimentarse
Es deseable que el desayuno sea sólido y proteínico, energizante; la comida debe tener un equilibrio entre glúcidos y proteínas; la cena tiene que ser ligera, sin proteínas animales, en la que abunden glúcidos (azúcares) de absorción lenta y bajo índice glicémico (por la noche se gasta menos, por lo tanto cuanto más se cena, más se acumula). Esto se opone evidentemente por completo a las costumbres actuales, que convierten a la cena en la principal comida familiar del día.
Aparte de la alimentación, la ansiedad favorece comer más allá de la saciedad, con tendencia a tomar azúcares y alcohol.
Ya saben en este tiempo de algarabía social y machaque mediático compulsivo y recurrente no olviden que se puede estar en derrota transitoria pero nunca en doma.





