La televisión oficialista venezolana ha informado de una nueva reunión de Zapatero con él dictador Maduro. La enésima. A esta muy familiar reunión, junto a Maduro y Zapatero, asistieron la primera dama Cilia Flóres y los vicepresidentes y hermanos Delcy y Jorge Rodríguez.
Si también asistió Delcy ya de vuelta de España. La misma que hizo escala en Barajas y fue recibida por el Ministro de Fomento del gobierno de coalición entre PSOE y Podemos. Entre las múltiples versiones y mentiras no se aclara si lo hizo a título personal, como miembro del PSOE o como miembro del gobierno. Cualquiera, incluso a los que les interesa mantener alguna versión infundada, puede concluir que solo a un ministro se le pasea por las pistas del Aeropuerto Internacional Alfredo Suarez de Madrid para acceder a una nave en un lugar recóndito de la pista, a las tantas de la madrugada, visitar a un amigo y eximir del cumplimiento de una euroorden a otro de los visitantes.
La recepción del Palacio Presidencial de Miraflores se llevó a cabo, según informan los medios, tras la reunión de la llamada mesa de diálogo a la que asistió el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. No se aclara el motivo de la reunión, los temas tratados ni los acuerdos adoptados.
No es fácil, en este escenario, entender a que se llama diálogo. Lo que no tiene apariencia de discutible es que el exembajador español en Venezuela, en tiempos de la presidencia española del PSOE de José Luis Rodríguez, conocido por su segundo apellido, Zapatero, se ha hecho con una gran fortuna de origen dudoso. Que se apellida al régimen de Maduro de narcodictadura, que la población venezolana se muere de hambre, que en los hospitales no hay medios para atender a los enfermos. No genera dudas que la represión es moneda común en el país, que existen presos políticos y que el exilio es el lugar elegido como primera opción por una parte muy importe de los venezolanos.
Como tampoco es dudoso que el antecesor de Sánchez y “salvador” de Venezuela, dejó España en bancarrota, a punto de ser intervenida, con las pensiones amenazadas a ser reducidas un 40%, como en Portugal y Grecia y rozando los cinco millones de parados. Buen finde.