Desde hace semanas la izquierda augura que después del 20 de noviembre el Govern de Bauzá, y evidentemente también el de Rajoy, anunciarán los recortes sociales necesarios para evitar un incremento del déficit. Este mensaje tiene el apoyo incondicional de los sindicatos, tan silenciosos cuando la mala gestión de la izquierda llevaba a Baleares al borde del precipicio. Hay que ver cómo son las cosas, pero El Mundo desvela este viernes que Antich y Manera tenían un informe en el que contemplaban suprimir servicios básicos. Cualquier político con un poco de sentido común sabe que hay que realizar recortes presupuestarios, que dependerá del gobierno de turno, pero la izquierda utiliza sin pudor ni complejos este argumento para evitar una catástrofe el 20 de noviembre. Estaría bien que el exconseller Manera, que parece haber iniciado una ronda de intervenciones en los medios, explicase qué servicios básicos pretendía eliminar en Baleares. Preguntarle a Antich es inútil. El expresidente sigue prácticamente mudo tras perder el poder, pero esta demagogia barata y sin complejos no lleva a ningún lado y los ciudadanos no se la creen.





