Vaya legislatura nos espera de aguantar a una derecha rabiosa, agresiva y muy impertinente. Tanto en Madrid como en Balears tenemos a un PP perdedor y condenado a entenderse con la ultraderecha de VOX que no olvidemos que no es más que una escisión de los populares y que ideológicamente no están tan alejados como les gusta aparentar en público.
En Balears llevamos varias semanas aguantando a Marga Durán y a Biel Company como dos pepitos grillo en el Parlament acosando a la presidenta Armengol pidiéndole la dimisión de la consellera Fina Santiago cuando esta ni es ni ha sido responsable jamás del IMAS ni ha pintado demasiado en el tema de lxs menores tuteladxs. A las “margaritas” y a su capataz les puede la rabia y el rencor. No piensan ni razonan y el hecho de que haya medios de comunicación errados y opinadores afectos a la derecha dorándoles la píldora no ayuda demasiado a templar los ánimos cuando más falta hace al tratarse de menores de las que nadie se acuerda. Por no hablar del ridículo de Marga Prohens en el Congreso siendo barrida por el verbo afilado de un Pablo Iglesias inspirado. No conocen el bochorno.
Mientras en el País Vasco ante las elecciones inminentes se juntan PP y Ciudadanos presentando en el último momento a un candidato trasnochado y muy desfasado como es Carlos Iturgaiz, cuyos referentes en política son Aznar y Mayor Oreja y al que Abascal le parece un encanto de persona. Los populares dejan ir a los Borja Semper y Alfonso Alonso varios para abrazarse con la ultraderecha más reaccionaria, populista y nacionalista. No son buenos tiempos para el entendimiento y la razón.
Todo esto ocurre a la vez que los señoritos sacan los tractores para buscar ganar en las calles lo que perdieron en las urnas. Los de HazteOir, VOX y PP ya amenazan con volver a llenar las calles de Madrid de beaterío y mojigaterío extremo para protestar contra el proyecto de Ley de Muerte Asistida. No les funcionó contra el gobierno de Rodríguez Zapatero en temas como el Matrimonio Igualitario o el aborto y tampoco les va a funcionar ahora. La derecha española sigue anclada en el siglo XX, es más, muchos de ellos siguen anclados en el peor franquismo. Son incapaces de aceptar que España no es su latifundio y que el bien común es mucho más importante que sacar rédito electoral a todo. Agárrense que esto sólo acaba de empezar.
