El otro día escuchaba un testimonio dramático de un trabajador autónomo. Ha tenido que reducir su margen de beneficio, no puede pagar el IVA cada tres meses, y ahora se enfrenta a la subasta de su vivienda por la mitad del valor de mercado. Acudió al banco y sólo le pedían garantías de que podrá pagar las deudas pendientes, pero él explicaba que lo único que le importa es poder salvar la casa familiar y tener dinero para comer. Ha dejado de ir a restaurantes, no se compra ropa desde hace tiempo, y siente en el cogote la presión de la Agencia Tributaria y la Seguridad Social por las deudas pendientes. Estas cosas no pueden ocurrir. Si el Gobierno central dice que la pequeña y mediana empresa es el motor de la economía española, lo normal es dar margen de maniobra para que puedan pasar el temporal de la crisis de la forma más digna posible No entiendo que un gobierno que se llama progresista no actúe de otra forma, con más flexibilidad, y evitar que ser autónomo se convierta en una desgracia en este país.





