Aproximadamente 15.000 gatos en España sufren de diabetes como consecuencia del sobrepeso y la poca actividad física.
La diabetes en los felinos domésticos, es una peligrosa enfermedad, que puede acortar la vida del animal, si no se trata adecuadamente.
Un gato que sufre diabetes no cuenta con la insulina adecuada o ésta es ineficiente, para transportar la glucosa a las células.
Los gatos esterilizados suelen sufrir de sobrepeso y con ello un mayor riesgo de padecer la grave enfermedad.
Las señales que pueden indicar que un gato sufre de diabetes, pasan por: un aumento en las veces que el animal orina, incremento en la sed y reducción del apetito, entre otras.
Según la Asociación para la prevención de la Obesidad en los Animales de Compañia, siete de cada diez gatos de ciudad, se ven afectados por sobrepeso.
El cambio en los hábitos, un exceso de alimentación y la poca actividad física son factores que ponen en peligro a nuestros amigos felinos.







