Lo ha explicado este jueves en una comisión municipal la regidora de Servicios Sociales, Educación, Participación Ciudadana, Juventud e Igualdad del Ayuntamiento de Palma, Lourdes Roca.
Fue hace unas dos semanas, ha indicado, cuando la trabajadora avisó de que se encontraba indispuesta y de que no podría acudir a su puesto de trabajo. Ese escaso margen de tiempo, ha argumentado, impidió que se cubriera el plazo.
Se optó por ofrecer un menú de pan y fruta para no causar un posible problema a los alumnos que tienen alergias o intolerancias, ha ahondado. Al día siguiente el centro educativo recuperó el servicio de comedor con normalidad.
Roca ha desvinculado este episodio de la huelga de las trabajadoras de las 'escoletes' externalizadas dado que el centro del Molinar es de gestión directa.