No va a ser fácil, en realidad nunca lo ha sido, vamos a ver como siguen cayendo empresas, como cierran autónomos y como los emprendedores empiezan a pensar en hacer oposiciones, antes que realizar sus sueños empresariales, pero el reto es quizás el más importante de nuestras vidas, devolver a este País su orgullo, que la penuria económica y la incertidumbre se queden atrás y los que consigan sus objetivos empresariales alcanzando niveles sociales importantes sean reconocidos por la sociedad y no sacudidos por un sistema que toma siempre por sospechas a las personas de éxito.
“El crecimiento constante es el mejor mecanismo de supervivencia” Amancio Ortega.
Quien me conozca mínimamente sabe que el contenido de esta frase me ha acompañado siempre, intentando hacer crecer a las empresas, a expandirse tanto a nivel cadena o como franquicias. Ahora los factores necesarios para lograr esa expansión son otros, porque sobre todo, los clientes a su vez han ido cambiando y quieren establecer otra clase de relación con las empresas. Equipo humano, Sostenibilidad, Calidad, Motivación, Actitud, Capacidad de Reacción, tienen que ser utilizados como parámetros para lograr crecer y expandirse, como pueden ver no he incluido el producto, pero ¿cuánta gente conocen que tiene un buen producto y no avanza o han tenido que cerrar?
Estamos en un escenario en dónde al margen de luchar contra los elementos de siempre, una Administración centrada en desangrar a todo aquel que ose intentar ganar dinero desde el minuto cero, tenemos de por medio una maldita Pandemia, en dónde el único ganador es el País en dónde todo empezó, cuando menos curioso este hecho, pero se nos han colado algunas “Empresas” en este ranking de dificultades que aunque ya sabíamos de lo que eran capaces, ahora lo están “petando” las Eléctricas y las Petroleras, elevando los precios “porque ellos lo valen” pasándose por el forro cualquier excusa medianamente razonable, ante la pasividad de los poderes del Estado, eso por no hablar de las Farmacéuticas que directamente producen el vómito al subir las vacunas simplemente para aumentar hasta la Estratosfera sus beneficios. Todos ellos también sacan tajada de la labor de los emprendedores y pymes, al margen de manchar con sus actitudes la palabra empresa, dándole una mala fama que el resto no nos merecemos.
Ya ha pasado la hora de la rabia, de la frustración, de la mala leche, ahora los que se dedican a sacar adelante sus empresas deben sobre todo centrarse en ellas, mirar a los clientes y empleados que son los que les pueden salvar y por poco que puedan pensar en crecer, se que a algunos les parecerá algo de locos, porque se conformarán con sobrevivir y por supuesto que hay que apoyarlos, pero los que pongan las narices encima de la mesa y apuesten por crecer y expandirse como ya ha pasado en otros ciclos económicos, en dónde fue germen de grandes empresas que existen hoy en día, sólo les puedo decir que creo que escogen el mejor camino, que ya no miren hacia atrás y que este País aunque nunca se lo reconozca de forma oficial les deberá una, porque sencillamente,
ES LA HORA DE LOS EMPRESARIOS.