La tradición está de vuelta. Mallorca vuelve a acoger multitud de Ruas a lo largo y ancho de su geografía. Disfraces, colores, maquillajes y risas son los protagonistas de este alegre fin de semana de carnaval.
La nota trágica la pone el fallecimiento de una mujer en la Colònia de Sant Jordi, aplastada por un coche. La localidad ha suspendido las fiestas.






