Si la legislatura pasada fue la de las protestas en el sector educativo, lo que vino en llamarse la marea verde por el color de las camisetas de la plataforma Crida, el inicio de esta legislatura amenaza en convertirse en una marea blanca. Esta es la amenaza que ponen sobre la mesa los sindicatos del sector sanitario balear UGT, USAE, CCOO, CSIF, SATSE Y SIMEBAL, en el caso de que el Govern autonómico no abone el complemento de carrera profesional, que para lo que queda de año puede estimarse alrededor de un millón y medio de euros y de unos 7,5 millones entre 2015 y 2016.
El Ejecutivo autonómico ha ofrecido pactar un cronograma de recuperación de los derechos perdidos en los últimos años, que incluiría la recuperación del complemento de carrera profesional, ya que no hay dinero para comenzar ahora a pagarlo. Los representantes de los trabajadores no aceptan esta propuesta y amenazan con movilizaciones, pues el acuerdo al que se llegó con el anterior ejecutivo es vinculante al actual y se publicó en el BOIB.
No cabe duda de que los acuerdos publicados en el BOIB son ley que concierne a todas las partes, pero tampoco cabe duda de que si no hay partida presupuestaria disponible para hacer frente a los compromisos acordados, se trata de papel mojado. A ambas partes les asiste parte de razón, pero es responsabilidad de todos, Administración y trabajadores, llegar a acuerdos razonables a fin de evitar conflictos innecesarios y de perjudicar a los usuarios de la sanidad pública. Conviene, así pues, hacer un llamamiento a la responsabilidad e instar a las partes a buscar un acuerdo en el marco de la negociación colectiva. Al fin y al cabo, el papel todo lo soporta y el dinero no se puede pintar ni sacar de debajo de las piedras.
