Tras la profunda remodelación de la cúpula directiva de Banca March y los cambios en su organigrama, esta histórica entidad de origen balear tiene una oportunidad de oro para recuperar el espacio social y económico que ha perdido en los últimos años en Balears. El hasta ahora director general, José Luis Acea, es el nuevo consejero delegado nombrado a propuesta del presidente de la entidad, Juan March de la Lastra.
La entidad se ha dejado por el camino sus principios filosóficos y empresariales
En su estrategia por consolidar el proyecto estratégico de convertir la Banca March en una entidad de referencia en banca privada a nivel nacional, la entidad se ha dejado por el camino unos principios filosóficos y empresariales que hicieron de ella una entidad amigable, fiable y sobre todo cercana. De eso, lamentablemente, ya queda muy poco, circunstancia que se percibe fácilmente. El banco ha perdido su esencia mallorquina y su ligazón con la comunidad autónoma balear y así es percibida por la ciudadanía. Ahora es prácticamente un banco más de fuera, uno de tantos, sin nada autóctono y auténtico que le distinga del resto.
Los nuevos cargos directivos tienen en su mano cambiar esta realidad y sería una auténtica pena que dejasen pasar la ocasión para volver a ser lo que siempre fue Banca March en Balears. De no hacerlo quizá escalarán muchos puestos en sus nuevos objetivos nacionales, pero perder los principios con los que creció no es un negocio rentable nunca. Convendría no perder esto de vista.
