Mucho se le criticó a José Ramón Bauzá por anunciar que los imputados no irían en las listas electorales, pero ahora se demuestra que fue una decisión arriesgada, aunque muy acertada. Bauzá ha sabido aprovechar la coyuntura nefasta del PSOE con maestría. Su campaña ha sido en positivo, apenas ha entrado al trapo ante los ataques del PSOE, y ha dado una imagen de renovación. Parecía claro que Bauzá sería el presidente del Govern, pero nadie se imaginaba que lo hiciese con este resultado tan contundente. Lo mejor, además, es que ha lanzado un mensaje moderado nada más saber que sería el president del Govern. Los ciudadanos necesitan políticos moderados que sepan cómo resolver sus problemas. Antich no ha entendido el mensaje y ahora es un cadáver político. Visto lo visto, Antich nunca tendría que haberse presentado a la reelección como candidato socialista
