Hablemos de educación, Generación Z. Mañana se celebra en Palma el II Foro de educación en el que tengo el placer de poder participar en la mesa redonda donde reflexionaremos sobre la salud mental y los jóvenes después de la aparición estelar de la pandemia en 2020.
Empezar el curso escolar con una iniciativa como ésta es muy acertado puesto que todos los que nos dedicamos a la noble labor de la educación recibiremos ese chute de motivación que necesitamos para mitigar la puesta en marcha de la nueva ley orgánica que tantos quebraderos de cabeza está dando en muchos centros educativos.
Con la salud mental de los jóvenes no tenemos que frivolizar pero sí tenemos que tomar conciencia de una realidad que acusa de cada vez más a los centros educativos y que nos obliga a diseñar pautas y líneas de actuación para dar una respuesta a la gestión emocional de los alumnos.
Los datos demuestran que cada día aumentan el número de protocolos de riesgos autolíticos, depresiones, el 31% de los jóvenes menores de 35 años está de baja por cuestiones relacionadas con la salud mental. Es por ello que yo pienso que la pandemia es la responsable de esta proliferación de casos pero no la culpable. ¿Y dónde está la diferencia?
La pandemia ha evidenciado un problema de autogestión y autocontrol de las emociones; es decir, el detonante. Pero la culpa es de todos. Esos jóvenes que carecen de estrategias para la autorregulación y el autoconocimiento de sí mismos o aquellos que han vivido un episodio muy doloroso en estos dos años son los que están sufriendo las consecuencias del confinamiento, de la nueva organización social, etcètera.
Mañana sábado es una buena oportunidad y un buen momento para que todos los que nos interesa y nos preocupa la educación de nuestros jóvenes recojamos idees, sugerencias o idees para poner en práctica en la educación de nuestros hijos; ya bien sea en casa o en la escuela. El plantel no podia ser mejor: Arun Mansukhani, el psiquiatra y colega columnista de este Periódico, el Dr. Lázaro, la psicológa Patricia Ramírez y José Antonio Marina.