Organizado por la Cámara de Comercio Italiana de Barcelona, con el apoyo del Consulado de Italia en Barcelona y el Grupo Grimaldi, el evento convirtió las instalaciones portuarias en un animado mercado al aire libre donde durante trece horas ininterrumpidas se pudieron degustar recetas tradicionales, asistir a talleres culinarios y disfrutar de conciertos, DJs y espectáculos de danza.
EL CORAZÓN DEL FESTIVAL
La oferta gastronómica fue el corazón del festival. Catorce restaurantes y food trucks ofrecieron más de veinte propuestas que recorrieron la geografía culinaria del país transalpino, desde pastas, pizzas y focaccias hasta fritos, bocadillos, dulces típicos y helados.
Nombres como Le Cucine Mandarosso, Can Sardi, OìMà, Algrano Bistro o Una Pizza Food Truck participaron con sus especialidades, mientras que DelaCrem y La Pasticceria di Gracia pusieron el toque dulce.
ACTUACIONES EN DIRECTO
La jornada también incluyó una completa programación musical y artística bajo la dirección de la Compagnia Teatrale Italiana di Barcellona. El público pudo disfrutar de actuaciones como la del grupo indie pop Tipuana Tipu, sesiones de DJ a cargo de Gravità Permanente y Nora Gali, así como danzas tradicionales del sur de Italia como la pizzica o el swing italiano en directo con Rivolta Live.
TALLERES CULINARIOS
El carácter participativo del festival se reforzó con talleres culinarios abiertos al público. Smeg y Davide Spada ofrecieron una clase sobre pasta fresca; Valcoibera presentó su “RiCcotta Lab” con el chef Davide Costagliola; y Birra Moretti organizó un taller de cocina italiana junto al chef Renato Letizia. Todas las actividades contaron con una alta participación y contribuyeron a ampliar el conocimiento sobre los productos del Made in Italy.
Además de marcas como Smeg, Pastificio Ventigrani, Molecola, Molino Dalla Giovanna y Aperol —que animó la jornada con su característico Spritz—, la firma La Sirena presentó dos creaciones napolitanas exclusivas desde su food truck, con degustaciones gratuitas. La jornada concluyó con sorteos y premios para el público, cortesía de Transmed y el Grupo Grimaldi.
AMBIENTE FAMILIAR E INCLUSIVO
Con entrada libre y un ambiente familiar e inclusivo, Taste-It volvió a demostrar que la cultura italiana se vive con los cinco sentidos. La Terminal Grimaldi en Barcelona reafirmó así su papel como punto de conexión entre ambos países y espacio privilegiado para el encuentro gastronómico y cultural.