La Universitat de les Illes Balears (UIB) celebra este miércoles unas elecciones a rector con un único candidato, el actual rector, Jaume Carot, quien en 2021 años se impuso en las elecciones al rectorado a la catedrática Carmen Orte. Sin embargo, hay una campaña organizada por colectivos estudiantiles que promueve el voto en blanco como forma de protesta.
Más de 16.000 miembros de la comunidad universitaria están llamados a participar en unos comicios electrónicos que decidirán quién dirigirá la institución durante los próximos seis años.
La jornada electoral, que se desarrollará exclusivamente de forma telemática, se extenderá de las 09.00 a las 18.00 horas. A lo largo del día se ofrecerán actualizaciones clave: a las 12.00 horas se darán a conocer los primeros datos provisionales de participación y a las 18.30 horas está previsto que se publiquen los resultados.
Para garantizar la transparencia del proceso, la plataforma de votación Assembly Voting generará un código cifrado anónimo para cada voto y ofrecerá soporte técnico en línea durante toda la jornada.
El censo está dividido en cuatro colectivos: unos 700 profesores permanentes, más de 1.500 docentes e investigadores, unos 13.000 estudiantes y más de 700 trabajadores de administración y servicios. El voto, sin embargo, está ponderado: los profesores doctores permanentes ostentan el 51% del peso total, mientras que el resto de personal docente tiene un 12%, los estudiantes un 25% y el personal técnico y de gestión otro 12%.
Carot, único candidato
La Comisión Electoral de la UIB validó únicamente la candidatura del catedrático en Física Teórica, Jaume Carot, actual rector, después de que el también catedrático Joan Estany, de Geografía, decidiera finalmente no presentar su candidatura.
En su propuesta electoral, Carot ha defendido la necesidad de reforzar la universidad pública “frente a modelos privados que, bajo el nombre de universidad, a veces esconden intereses puramente lucrativos”.
Entre sus principales propuestas figuran la ampliación de infraestructuras, la extensión de la gratuidad de matrículas y una revisión del mapa de titulaciones, con la incorporación de nuevos grados y másteres. Carot también ha subrayado el papel estratégico de la UIB como centro de generación y transferencia de conocimiento en el ámbito balear.
Campaña por el voto en blanco
Frente a esta candidatura única, colectivos como Estudiants per Palestina de la UIB y el Sindicat d'Habitatge de Palma han impulsado una campaña para promover el voto en blanco. El objetivo: que este supere el 50% de los votos emitidos y obligue a repetir el proceso electoral.
Entre las críticas que esgrimen se encuentra la “pésima gestión” de las obras de rehabilitación en varias facultades, el encarecimiento de tasas y menús en las cantinas, la negativa del rectorado a romper vínculos con el “sionismo”, según sus palabras, y el “blanqueamiento” del negocio inmobiliario con la celebración de cursos sobre alquiler turístico.
Pese a estas voces críticas, desde el Consell d’Estudiants de la UIB, su presidente, Guillem Coll, ha manifestado en el Parlament que su entidad se mantiene al margen del proceso electoral. “Somos un órgano colegiado e independiente”, dijo, subrayando que el Consell se ha declarado “neutral y apartidista”.