En senador autonómico José Ramón Bauzá, que dimitió del cargo de presidente del PP de Balears solo después de conseguir el escaño en la Cámara Alta gracias a la intercesión de la dirección nacional del partido para lograrle una salida digna a la que él se resistió hasta el último momento, vuelve a la primera línea de la política autonómica. O por lo menos, lo intenta.
Tras lograr el peor resultado electoral de la historia de los populares en Balears y pasar de 35 a 20 diputados en el Parlament, amén de perder las principales instituciones y ayuntamientos del archipiélago, Bauzá se permitió desde su escaño senatorial a criticar a la formación que él presidió desde 2009. En una entrevista concedida al foro de ideas Red Floridablanca, Bauzá dijo que el partido adolecía de “falta de claridad” y que se apartaba de los principios aprobados en sus últimos congresos. Todo un torpedo lanzado contra Miquel Vidal, designado presidente por Génova hasta la celebración del congreso regional, que sentó fatal entre los actuales dirigentes de la formación. La portavoz parlamentaria, Marga Prohens, llegó a calificar sus declaraciones de “falta de lealtad” impropia de un “expresidente del PP y actual senador autonómico”.
Aspirante frustrado a ministro de Rajoy
A finales de octubre, la prensa se hizo eco de los movimientos de Bauzá para que Rajoy le nombrase ministro de Turismo, movimientos que él no solo negó, sino que afirmó sentirse honrado de que le llamasen “los grandes del turismo de toda España, no solo de los hoteleros ni sólo de Balears”.
Evidentemente, Rajoy no le encargó ninguna cartera ministerial, pero no solo eso. No hubo ningún balear en el Consejo de Ministros, ni tan siquiera con el cargo de secretario de estado, subsecretario o director general.
En privado, Bauzá atribuyó este hecho al nulo peso del PP balear ante Génova, cosa que no sucedía cuando él era presidente del partido, cuando Isabel Borrego fue nombrada secretaria de estado de Turismo gracias a sus gestiones.
Bauzá alimentó así la convicción de que, o se hacía con la presidencia del PP de Balears en el próximo congreso regional, donde se espera que como ya ha sucedido en los dos anteriores congresos, cada afiliado pueda votar directamente al candidato que prefiera, o su carrera política estaba acabada tras su paso por el Senado.
De casa de Delgado al Bar Marítimo
El viernes 18 de noviembre, Carlos Delgado organizó en su casa una cena a la que asistieron Bauzá y Jaime Martínez, el exconseller de Turismo que desde hace meses se había mostrado a favor de presentar candidatura al congreso regional y que mantiene reuniones con distintos grupos de afiliados y dirigentes para lograr apoyos. Martínez es la actual cara visible del sector más alejado de los regionalistas que encabeza Biel Company. Sin embargo, se encuentra imputado por el caso del Hotel Rocamar -el pago de un supuesto sobrecoste por la compra del viejo edificio del Port de Sóller para su demolición-, lo cual le dificultaría presentarse como candidato a presidir el PP balear.
Con este argumento, Bauzá manifestó a los asistentes a la cena su intención de presentarse una vez más como candidato. Este paso al frente motivó las reticencias de Martínez.
Al día siguiente, sábado 19, Bauzá quiso ofrecer una rueda de prensa en la sede del PP en la calle Palau Reial, pero se encontró con las puertas cerradas y tuvo que hacer el anuncio en Dalt Murada, frente a la Catedral.
Su anuncio desató numerosas críticas dentro del PP por extemporánea, dado que el congreso no está convocado todavía. El expresidente Gabriel Cañellas afirmó que “meaba fuera del tiesto”.
Incluso desde Génova, algunos dirigentes nacionales advirtieron de que no era el momento de hablar de candidaturas a congresos regionales, tumbando la insinuación de Bauzá de contar con el apoyo de la dirección nacional.
A partir de esto, Bauzá ha mantenido algunas reuniones con afiliados en el Bar Marítimo.
No va a la Part Forana ni a las islas menores
Pero por el momento, del Bar Marítimo Bauzá no se mueve. En la Part Forana no tiene muchos simpatizantes como no los tenía en la recta final de su mandato y en Menorca, Eivissa y Formentera tampoco.
Él está convencido
Pero él se muestra firme en sus intenciones y convocó un desayuno con los medios de comunicación el día 23 de diciembre en el Bar Marítimo -cómo no-, donde explicó que se presentaría porque se lo pedía mucha gente. Y aunque no se percibe que Bauzá cuente con apoyos importantes, ni que haya dirigentes o afiliados que públicamente le pidan que dé este paso al frente, ya se verá en el congreso regional que se celebrará previsiblemente en abril de 2017, si tiene la fuerza suficiente como para volver a ganar un congreso regional por tercera vez.