La mañana del 12 de abril Palma despertó con la noticia de que alguien había distribuído por el casco histórico pintadas contra los turistas, a los que se invita a irse (Go Home) o a los que se señala como "terroristas". Muchos ciudadanos y algunos partidos políticos entendieron que las pintadas eran una reacción al insistente discurso de Govern y Ajuntament de Palma sobre la necesidad de poner determinados límites a la entrada de turistas ahora que se presenta una temporada alta con unas perspectivas históricas.
EMAYA no limpió todas las pintadas que aparecieron en el centro histórico de Palma en contra del turismo. Las que fueron estampadas en fachadas de edificios singulares o protegidos necesitaban de un permiso especial para poder intervenir en ellas.
El caso es que ya se ha cumplido un mes y la burocracia impide que esas pintadas desaparezcan; o lo que es lo mismo, miles de turistas diarios siguen viendo cómo alguien les señala como personas non gratas en la ciudad.
Prueba de ello es la imagen tomada por mallorcadiario.com este martes en la histórica calle de la Pelleteria donde se observa que los mensajes siguen ahí sin que nadie dé el paso de retirarlos.
