El Zoo de Barcelona ha liberado 82 sapos endémicos de Mallorca en la Serra de Tramuntana, una especie de anfibios endémica con el objetivo de repoblar el área de donde habían desaparecido. Concretamente, se han liberado con éxito 45 adultos y subadultos, y 37 larvas de esta especie, también conocidos como ferrerets (Alytes muletensis), todos ellos nacidos en el Zoo de Barcelona.
Un plan de actuación de conservación y reproducción de esta especie, firmado en 1993 entre el Zoo de Barcelona y la Conselleria de Medio Ambient, Agricultura i Pesca del Govern balear, ha permitido el nacimiento de más de 1.500 ejemplares en las instalaciones del Zoo y alrededor de un 95 % de ellas se han entregado a las autoridades mallorquinas para su liberación en el medio natural.
La actuación con esta tipología de sapo ha recibido el reconocimiento internacional y está sirviendo de modelo para otros planes de conservación, han valorado fuentes del Zoo, como demuestran los últimos recuentos de la población de renacuajos en la Serra de Tramuntana, que evidencian un continuo aumento de la población.
Actualmente, el proyecto de conservación del sapillo contempla también la lucha contra las enfermedades emergentes que afectan a los anfibios, como la quitridiomicosis, provocada por un hongo que está afectando dramáticamente los anfibios de todo el planeta, y presente en Mallorca.
Las torrenteras de montaña de Mallorca, aunque son estacionales en su caudal y suelen permanecer secas durante el verano, mantienen bajos y charcos en las gargantas que no se secan nunca, y es allí donde los renacuajos del ferreret, unos de los más grandes de la fauna europea, crecen y experimentan la metamorfosis.
Los anfibios son auténticos indicadores medioambientales de la salud de los ecosistemas y su conservación es fundamental para el mantenimiento del equilibrio ecológico.