Los alumnos del IES Marratxí, próximo a las naves incendiadas en el polígono, siguen sin poder salir al patio y sus actividades se limitan a las aulas, ya que continúan los riesgos para la salud provocados por el humo tóxico del incendio.
La actividad en el centro se ha reducido sensiblemente después de que algunos alumnos y sus familiares hayan optado por no acudir al centro, al igual que lo han hecho algunas profesores embarazadas que ha preferido no exponerse a la toxicidad provocada por los materiales que ardieron en el incendio. El fuego, que afectó a una decena de naves industriales y que arrasó completamente cinco de ellas, fue dado por extinguido este lunes, tras dos días de trabajo de los bomberos.
Las primeras investigaciones y los testimonios presenciales apuntan a que el incendio comenzó en una nave de 3.000 metros cuadrados de una empresa textil dedicada a la serigrafía. Ha sido la que se ha llevado la peor parte, han ardido vehículos, artículos almacenados, productos químicos y maquinaria, no se ha salvado nada. Las llamas han arrasado por completo unas oficinas cercanas y una nave más pequeña, de unos 800 metros, de una empresa de distribución de efectos turísticos, souvenirs, repleta de material que se ha perdido.
En el suceso no se han producido daños personales, pero las pérdidas económicas han sido cuantiosas, millonarias, apuntan los propietarios.